Un corazón tranquilo.
- Florece con gracia
- 16 jul 2020
- 5 Min. de lectura
El fruto del espíritu es... paz Gálatas 5:22
Desde que empezó este año, muchas noticias se levantaron. Algunas buenas y otras malas. Depende la perspectiva que las veamos. Actualmente vivimos en tiempos pandemia como son experiencias nuevas, el temor puede llegar a tocar nuestra puerta. Las causas para el temor nos rodean. Pero ¡hay buenas noticias para nosotras!. Tenemos un recurso para manejar nuestros temores. Ese recurso es La Paz de Dios. ¡Que fruto tan genial, en este mundo tan loco! La vida es como una montaña rusa, ¿sabías que puedes experimentar la paz de Dios sin importar lo que suceda en nuestras vidas?. Cuando caminamos en espíritu somos bendecidas con La Paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento. (Filipenses 4:7). Amo tanto este versículo, es uno de mis favoritos, ¡Sigamos acudiendo a nuestro padre, en nos traerá paz!
Investiguemos un poco más acerca de la Paz...
Muchas personas creen que La Paz es la ausencia de problemas. Identifican La Paz como un sentimiento que experimentan cuando todo está bien, cuando no hay problemas o dolores. La Paz del señor NO está relacionada con las circunstancias. La Paz de Dios viene a nosotras y permanece, sin importar lo que venga a nuestras vidas.
“Nuestra paz es un reposo y una serenidad del alma que indica que el corazón descansa, sin importar las circunstancias, cuando colocamos toda nuestra confianza en Dios”.
La Paz viene cuando nuestra convicción está en nuestro padre, Dios está con nosotras cada instante. ¡Y en verdad lo está! Dios es omnipresente, Él está en todas partes y es consciente de cada detalle de nuestras vidas. El conoce nuestras necesidades en todo momento y en cualquier situación. En el salmo 139:7-10 David declaró “si subiera al cielo, allí estás tú; si tendría mi lecho en el fondo del abismo, también estás ahí si me estableciera en los extremos Del Mar, aun allí tu mano me guiará” ¡Dios siempre está con nosotras!, Y me encanta que Él siempre esté dispuesto para guiarnos.
La clave para tu paz no es la ausencia de problemas. Es la presencia de Dios, sin importar cuál sea el problema.
La Paz también viene al reconocer que Dios proveerá para tus necesidades. Por ejemplo, cuando Pablo le pidió a Jesús que le quitara la espina de su carne y Él le dijo que no, Pablo aprendió la verdad de la afirmación de Jesús: “te basta con mi gracia” (2 Corintios 12:9). Pablo aprendió la verdad que escribió en Filipenses 4:19 “Dios proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tienen en Cristo Jesús". y en 2 Corintios 9:8, que “Dios puede hacer que toda gracia abunde para ustedes, de manera que siempre, en cada circunstancia tengan todo lo necesario, y toda buena obra abunde en ustedes”. tenemos estas promesas por parte de Dios, que significan que nunca tendrás una necesidad que Dios no pueda satisfacer. ¡Que felicidad!
Podríamos definir La Paz: es “el sacrificio de confianza”
Verás, tú y yo realizamos el sacrificio de confianza cuando nos enfrentamos a el dolor y a la tensión en nuestras vidas y elegimos confiar en Dios en lugar de entrar en pánico o desmoronarnos.
Puedes confiar en el todo poderoso o sucumbir ante los sentimientos de la carne. Elegir confiar en Dios, es realizar un sacrificio de confianza, hace que experimentes su paz en todo momento.
¿Te preguntarás cómo puedo obtener paz, esa actitud de un corazón tranquilo? Bueno, lo obtienes de la misma manera como los demás frutos. Cuando eres llena del Espíritu Santo y andas por los caminos del señor, tendrás La Paz que viene de Dios y solo de Él.
Te dejare cuatro fuentes para La Paz de Dios.
• Dios, el hijo. Antes de que Jesús naciera, el profeta de del antiguo testamento Isaías, predijo. “Porque ha nacido un niño, se ma ha concedido un hijo y se le darán estos nombres... príncipe de paz” (Isaías 9:6) Este nombre refleja la misión de Jesús. Afirma en Romanos 5:1 “Ya que hemos sido justificados mediante la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro señor Jesucristo”.
• A través de la biblia, puedes conocer a Dios. Puedes aprender sus promesas y su fidelidad a fin de que seas capaz de confiar en Él en los momentos de necesidad. Encontramos una promesa en Isaías 26:3 “Al carácter firme lo guardarás en perfecta paz, porque en ti confía”. No hay manera de evitar los problemas mientras estás en el mundo, pero puedes conocer la perfecta paz en medio de todo, y acudir a Dios en lugar de concentrarte en tus dificultades.
• La biblia te revelará su ley, sus caminos y sus propósitos. Cuando sigues la palabra y caminas por donde Él te indica experimentas su paz al punto de que nada te hace tropezar. “Los que aman su ley disfrutan de gran bienestar, y nada los hace tropezar” (Salmo 119:165).
• El Espíritu Santo es tú ayudador personal, tú maestro y tú consolador. (Juan 14:26) Jesús dijo: “El consolador, el Espíritu Santo, a quien el padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que les he dicho”, “La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se las doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden” (ver 27) Dios estimula nuestra paz. Sigamos permaneciendo en su espíritu y obtendremos paz.
Demos gracias a Dios por tantas herramientas que nos brinda. 🙌🏻
¿ Qué puedes hacer para vivir de tal manera que logres cultivar este regalo de su espíritu?
1. Puedes orar: ora a menudo y ora sin cesar. Coloca tus preocupaciones, temores, inquietudes en manos de Dios, pasa y disfruta tiempo en la presencia del señor.
2. Puedes realizar una pausa y acudir al señor cuando surja una crisis o un desastre. Reconoce a Dios: su presencia, su suficiencia, su poder, su amor, Él enderezará tus caminos. Y vendrá bendición a tu vida.
3. Puedes leer los evangelios (Mateo, Marcos, Lucas, Juan) Lee y estudia la vida de Jesús para ver la paz que experimento en todos las situaciones. Como el padre dirigió los pensamientos, palabras, obras, y las reacciones de Jesús frente a las circunstancias.
El ejemplo de Jesús nos ayudará a caminar en paz.
Te invito que tomes este tiempo para examinar tu corazón, que te preguntes ¿cuál han sido las actitudes de mi corazón?, ¿He confiado en medio del caos?, ¿estoy descansando en el señor? ¿Qué es lo que revelan mis palabras?, ¿Cómo va mi relación con Dios?
Recuerda que nuestra tarea por parte de Dios es hacer las actitudes adecuadas. Y cada día es una prueba.
Oremos: Señor te damos gracias por hablarnos mediante este estudio. Queremos hoy hacer este sacrificio de paz, en el cual entregamos todas nuestras cargas, confiando en lo que tú haces y harás en nuestras vidas. Dependemos de ti completamente. Llénanos hoy de tu amor, de tu paz y poder. Que limpies todo nuestro interior, lleva cautivo todo temor. Que el deseo de nuestro corazón sea reflejarte cada día, te damos gracias por las herramientas que nos brindas, y este tiempo. Te amamos señor, amén.
Autor: Sujeil Garcia @g_sujeil
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